Es común que en una comunidad se confunda el reglamento de copropiedad, con el reglamento interno. Esto sucede, porque ambos tienen la función de establecer las bases para una sana convivencia.
Sin embargo, tienen diferencias que van desde cómo deben ser creados, hasta la validez de las multas que en cada uno se puede aplicar. A continuación, te explicamos cada una, pero antes vamos a definirlas para entender bien de qué se tratan.
El reglamento de copropiedad es el documento más importante de un edificio o condominio. En principio, la Ley de Copropiedad establece los lineamientos generales, pero en este se definen las normas específicas de cada comunidad.
Cualquier decisión o normativa interna, debe estar sustentada en lo escrito en el Reglamento de Copropiedad.
El Reglamento Interno establece normas específicas que regulan la convivencia y el uso de los bienes comunes de cada edificio o condominio. Sin embargo, sus directrices no están estipuladas específicamente en la ley de copropiedad.
Esto se debe, a que este tipo de normativa se ajusta a la realidad de cada inmueble, fijando las normas para cada situación. Es decir, que es aún más específico que el reglamento de copropiedad.
Luego de definir cada uno de los reglamentos, enumeramos a continuación las principales diferencias de cada uno.
1- El reglamento interno del condominio es realizado por el comité de administración, pero el reglamento de copropiedad se define en una asamblea extraordinaria de copropietarios de mayoría absoluta.
Esta afirmación se sustenta en el artículo 17 de la ley de copropiedad 21442, en el que se establece: “El comité de administración podrá dictar normas que faciliten el uso y administración del condominio, en la medida que no impliquen una discriminación arbitraria respecto de cualquiera de sus ocupantes, sean estos permanentes o transitorios, así como imponer las multas que estuvieren contempladas en el reglamento de copropiedad, a quienes infrinjan las obligaciones de esta ley”.
Para crear el reglamento interno, se necesita:
2- El reglamento interno establece de forma específica cada una de las normas de la comunidad. El reglamento de copropiedad toma en cuenta aspectos más generales de la convivencia.
3- El reglamento interno del condominio puede ser modificado en cualquier momento, mientras que el reglamento de copropiedad, solo en una asamblea extraordinaria de mayoría absoluta.
4- El primer reglamento de copropiedad y todas sus modificaciones, deben ser reducidas a escritura pública para su validez.
En el caso del reglamento interno, esto no es obligatorio, como tampoco lo es registrarlo en el Conservador de Bienes Raíces.
5- Puede existir más de un reglamento interno en un condominio, por ejemplo, uno que establezca normas específicas para el uso del gimnasio, del estacionamiento, de la piscina, entre otros. Mientras que solo debe existir un reglamento de copropiedad.
6- En el reglamento interno no se establece ninguna multa. En el reglamento de copropiedad, si deben estar establecidas, además de especificar las condiciones para su aplicación.
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